¿Crees que es necesario esperar a que el niño se haga mayor para hablarle sobre la protección al medio ambiente? Educar desde la más temprana infancia sobre los pequeños hábitos que pueden seguir para cuidar nuestro planeta, nos garantiza que, esos pequeños, cuando crezcan, habrán asumido de forma natural cuán importante es proteger la Tierra. En ocasiones, son los pequeños gestos los que importan, así es como podemos enseñar a los niños a proteger el medio ambiente.
1. Enseña a tus hijos a
ahorrar agua
Para ahorrar agua, lo más
importante es no desperdiciar. ¿Cuántas veces te has lavado los dientes con el
grifo abierto?, ¿cierras el grifo de la ducha mientras te enjabonas? El agua es
un bien que se agota y es tan importante para nuestra supervivencia y la de la
naturaleza, que no podemos despilfarrar. Hay pequeñas costumbres que te pueden
ayudar a ahorrar agua en casa. Basta con cerrar el grifo mientras te cepillas
los dientes, o mientras te enjabonas en la ducha. Tirar de la cadena del váter
usando la mitad de la carga, cerrar un poco la llave de salida del agua para
que no salga tanta cantidad o cambiar la bañera por el plato de ducha son
gestos que no solo tendrán un impacto sobre tu factura del agua, sino también
sobre el medio ambiente.
2. Separa los residuos con
tus hijos
Separa los residuosen
distintos cubos de basura. Puedes decorar cubos de distintos colores para que
sea más fácil identificar qué debes poner en cada bolsa. No te dejes llevar por
la excusa de que no tienes espacio para reciclar. Si, de verdad, quieres
proteger el planeta, ten en tu casa un espacio dedicado al reciclaje de la
basura. Puedes separar los residuos orgánicos, de los envases, el vidrio y el
papel. Además, no te olvides de reciclar pilas, electrodomésticos, ropa, muebles
u otros enseres. Puedes llevarlos a un punto limpio para que tengan una segunda
vida y no tengamos que usar nuevos recursos para fabricar.
3. Recicla el papel
Antes de reciclar el
papel, recuerda usarlo por las dos caras. Además, puedes comprar papel reciclado,
así salvarás árboles. Hoy en día existen plantaciones de árboles dedicados
exclusivamente a la producción de papel, evitando así la deforestación de los
bosques. Sin embargo, todos esos cuadernos u hojas que usas y tiras a la
basura, pueden tener otra segunda vida tanto si los usas completamente, como si
los reciclas y los llevas al contenedor de papel y cartón.
4. Utiliza el transporte
público
Los coches de gasolina y
gasóleo emiten una cantidad de monóxido de carbono a la atmósfera que causa un daño
directo sobre la salud de las personas. Aunque en tu ciudad existan protocolos
anticontaminación y se vigile que no haya demasiadas emisiones a la atmósfera
prohibiendo el tráfico determinados días, tú puedes aportar tu granito de
arena. ¿Cómo? Utiliza el transporte público en lugar del coche. Evita conducir
en el centro de las ciudades y accede en metro o autobús. No solo supone un
ahorro para toda la familia, sino que además contribuirás a evitar toda esa
contaminación tan perjudicial y el derroche de energía.
5. Utiliza bombillas de
bajo consumo
Las bombilla es un
elemento tan cotidiano y pequeño que puede pasar desapercibido a efectos de
contaminación. Sin embargo, las bombillas son altamente contaminantes y esto
tiene un impacto sobre el medio ambiente. Usa bombillas de bajo consumo. No
sólo ayudarás a ahorrar electricidad, sino que también reducen el gasto en la
factura de la luz. Si la bombilla dura mucho tiempo, tardarás bastante en
cambiarla, por lo tanto, se reducen los residuos que generan. Esto es
importante porque algunas bombillas, sobre todo las antiguas que no eran de
bajo consumo, contienen elementos altamente contaminantes. De hecho, desde 2012
está prohibida la venta de bombillas incandescentes, si todavía tienes alguna
en casa, cámbiala por las de bajo consumo, mucho más respetuosas con el medio
ambiente.
6. Apaga tus dispositivos
si no los usas
Una costumbre muy
extendida pasa por dejar los aparatos eléctricos como el ordenador o la
televisión en suspenso. Sin embargo, ese estado de standby sigue consumiendo
energía. Nuestro consejo en este punto es que apagues los aparatos eléctricos
de casa cuando no se estén usando. Es preferible que los desconectes del todo.
También puedes esperar a que la lavadora o el lavavajillas estén llenos antes
de enchufarlos, así no desperdiciarás electricidad ni agua.
7. Ahorra calefacción y
aire acondicionado
No abuses de la
calefacción o el aire acondicionado. Es un gasto energético y un peligro para
la salud abusar de una temperatura demasiado fría o caliente en casa, lo
recomendable son unos 20º en invierno. Cuanta más calefacción o más aire
acondicionado utilices, más electricidad consumes y, por extensión, las
centrales eléctricas emiten más CO2 a la atmósfera.
8. Reutiliza el plástico
El plástico es uno de los
elementos más contaminantesya que tarda docenas de años en desintegrarse. De
hecho, en las orillas de muchas playas ya se han detectado microplásticos, son
pequeños trocitos de plástico que contaminan el medio ambiente. Llegan al mar
desde las cañerías (algunas pastas de dientes los contienen) o por un mal
reciclaje de botellas de plástico o bolsas. Lo ideal en estos casos es que
puedas usar bolsas de tela, pero si tienes bolsas de plástico asegúrate que
sean biodegradables y además, reutilízalas. Guárdalas cuando vayáis a hacer la
compra, o usa bolsas de tela.
9. Aprovecha la luz
natural
Apaga todas las luces de
tu casa que no sean imprescindibles. No abuses de la luz eléctrica, y aprovecha
la luz natural al máximo. Es más saludable ajustar nuestro horario para
aprovechar al máximo las horas de luz solar que depender de la luz eléctrica.
10. Usa tu imaginación
Usa cajar, telas,
bricks...para hacer manualidades de decoraciones o juguetes. Cualquier objeto
se puede reciclar y convertir en algo increíble, ¡usa tu imaginación! Desde la
ropa vieja a latas de refresco pueden tener un segundo uso si eres creativo.
Fuente: https://www.conmishijos.com/educacion/valores/10-consejos-para-proteger-el-medio-ambiente/
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